Si no reconoces los defectos y las virtudes de tu figura, si no tienes claridad en cómo quieres lucir, no estás en posesión de las posibilidades para proyectar una imagen grata.

Los estilos de vida, aspiraciones, posibilidades y educación son bases incuestionables que interactúan y definen en la imagen. Partiendo de ellos hay que moverse entre límites: temperamento, carácter, edad, peso, porte y figura.

También tiene mucho peso la sencillez y el buen gusto. El punto de partida está en aprender a verse. Es provechoso pensar la multiplicidad de estos tiempos.

Hay tendencias determinantes en las formas de vestir y el uso de los accesorios que prácticamente recrean lo conocido y promocionado en años atrás, junto a lo más fantasiosos de último momento. Selecciona acorde a tu figura y estilo para lucir bien bella.