trabajo

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Si notas a tu chica muy avispada por las noches últimamente, pero rechaza la hora de acostarse ambos, pregúntate qué hace mientras tú duermes porque puede estar dispuesta a continuar en algo y necesite tu ayuda.

Quizás tenga que trabajar algo que quedó pendiente, puede ser; también quiera adelantar algunas cosas del hogar para el otro día, pero si se repite a menudo, debes darle una vuelta después de que te hayas acostado.

¿Quiere decir que vas a desconfiar? No es el caso tan radical. Una de sus causas puede ser el hastío en que se ha sumido la relación, y prefiera aprovechar ese tiempo para no asimilar la distancia en la cama, también se da el caso de que sea una mujer tipo lechuza, llamada así por los psicólogos porque las horas nocturnas son excelentes para tener la mente abierta a diversas actividades mentales.

Pero no puedes descartar que se dedique en esas horas a leer y a enviar mensajes a esos amigos de internet que llenan las redes sociales. Si es así, no pierdas tiempo y busca las tuyas, cada uno por su lado puede revivir un poco la ilusión de una nueva relación por internet que no hace daño y sí despierta un poco la pasión que han perdido como pareja.

Escucho a diario por diversos medios ”que lo importante no es caer, sino saber levantarse”. Y si de frustraciones hablamos, estas se manifiestan en innumerables formas. Nadie escapa de ellas, de un modo o de otro, por eso, levantarse con dignidad cuando has ido en picada te dará la posibilidad de crecerte…hasta la próxima.

Entre los fracasos que nos afectan y que requieren de esfuerzo para levantarnos , se encuentran, entre otros:

Pérdida de trabajo.

Fracaso de pareja.

Detrimento del círculo social al cual perteneces.

Enfermedades.

Fallecimiento de personas queridas.

Problemas familiares.

Especulaciones contra tu persona.

Dificultades financieras.

En fin, son variados los motivos de sentir que la pérdida de algo nos hunde en un abismo. Pero de ese hueco hay que salir, y cuanto antes. Si te sometes a una sesión de quejas y sufrimientos, estarás a punto de convertirte en dependiente, en negativa, y sobre todo, te afectará la psiquis con distintas formas de estrés. Por lo tanto, el camino a seguir no es el sentirte frustrada.

Desechar lo más rápido posible los fracasos, y buscar soluciones para enfrentarlos, te darán energía positiva, tan necesaria en momentos de crisis. Si la sensación de derrumbe que sientes se debe a malas decisiones tuyas, saca pronto conclusiones y evita caer en los mismos errores. Si el fracaso o la pérdida de algo se deben a factores que fueron inevitables, afróntalos con dignidad y trata de que no perturben tu conducta a seguir, pues la vida continúa cada día con nuevos retos.

A veces se necesita una mano que te empuje hacia arriba. Si la necesitas, búscala y no la apartes de ti, pues no siempre podemos solos con tanto peso encima. Acepta las ayudas, mantén tu disposición de salir adelante, y al final, notarás un alivio inmenso cuando por fin, logres pararte con dignidad de algún fracaso.

Con nada se compara una ducha relajante en esos momentos cuando:

– te levantas cansada por las mañanas.

– llegas extenuada del trabajo.

– terminas la sesión de ejercicios.

– estás angustiada.

– la pereza te domina.

– estás alegre.

– necesitas sentir limpia tu piel.

– el calor es sofocante.

– necesitas relajarte.

– vas a una cita importante.

– llegas a la casa después de una noche animada.