Muchas veces crees que cambiar la decoración resulta muy costoso y fatigante. Solo necesitas, ante todo, un poco de fantasía.

Un aspecto importante es el buen gusto, además de una pizca de sentido práctico y buena voluntad. Con lo mismo que tienes en casa puedes darle un acomodo nuevo, lleno de innovaciones y con ideas deslumbrantes, verás que será totalmente diferente.

Cuelga algo nuevo en la pared y quita lo viejo. La habitación lo reflejará. Aprovecha las repisas, si son altas ganas espacio. También las puedes insertarlas como parte de una puerta o colócalas sobre el mueble.

Reorganiza el espacio, redistribuye los muebles. Mueve el sofá o la pieza más voluminosa y amplia que dispongas. Coloca el resto en función de la primera.