Cuentan que una niña llamada Rose, fue a una farmacia a comprar un milagro con mucha ilusión. Todos los que estaban se reían de ella pues, para colmo, solamente contaba con un dólar.

Resulta sabía que su hermano padecía una enfermedad cerebral y su familia era tan pobre que solo un milagro podría curar al pequeño. Un señor que estaba en la farmacia escuchó hablar a la pequeña acerca de la enfermedad de su hermano y le preguntó: Pequeña, ¿cuánto estás dispuesta a pagar por el milagro? Y ella contestó: Todo lo que tengo es un dólar señor. Entonces el señor accedió a ir hasta la casa para ver al hermano de la niña y resultó que era un neurocirujano renombrado.

Este señor se conmovió tanto con la ingenuidad y la esperanza de la pequeña que resolvió realizar la operación al niño y esta fue todo un éxito.

Y bien, este es el cuento, que parece salido de la ficción, pero..¿acaso no has conocido hechos que resultaron ser así de milagrosos? Si tienes necesidad de algo, piensa en el milagro, date a la búsqueda de esa quimera.  Yo, por ejemplo, nunca pensé estar aquí escribiendo esto, es casi un milagro que me convirtiera en periodista, pero así fue. Tú también puedes tener el tuyo.