Las costas del mundo se llenan de ambientes festivos en días de verano, y no es para menos. Vacaciones y gastos extras entran en acción, y por eso, hay que provechar estas fiestas para sacarle provecho.
No me refiero a ser el empresario, o el organizador del guateque, sino a un invitado más que además de divertirse quiere quedarse con algo bueno de esas horas y ¡bingo!, lo tienes a mano: aprovecha para conocer gente y cultivar amistades.
Cuando la fiesta está por las nubes, todos se sienten espontáneos, divertidos y el intercambio de números telefónicos no cesa. Esa es la ocasión inapreciable para constatar después con aquellos que te intente mantener una relación de amistad. O con aquellos que son solitarios y quieren contacto por internet. Y si te gustó alguna chica y no estuvo a mano decirle lo que sientes, tu oportunidad está en comunicarte con ella después, pues los mensajes en guasa se han hecho para eso, y los móviles se llevan donde quiera que se vaya.
Las fiestas terminan a veces un poco mal, si eres inteligente, las tuyas terminarán mejor de lo que te imaginas.