Tu ex no es un problema

¿Quién no tiene un ex, o varios, que dejan un amargo sabor a inmundicias, y a la vez, nos ponen molestas con solo recordarlos? Nos dejaron plantadas, nos dejaron por quien menos pensábamos, se fue y nunca más lo vimos hasta ahora, vivió de nosotras y la tarjeta bancaria quedó casi en blanco, en fin hay motivos para que se mantenga la espinita sentimental.

Heridas o no, somos incapaces de olvidar el pasado de un plumazo si no tenemos la ventaja de nuestra parte,  de eso, estamos seguras. Si fuimos nosotras las que dimos el paso, somos reinas del bienestar, pero, ay, si fueron ellos los que se marcharon. Nos sentimos despechadas, abandonadas, pensamos que el mundo se ríe de nosotras y como consecuencia, comienza el bajón aceleradamente.

Entonces, hay una solución, solo una que trae consigo varias más a nuestro favor: si notas que tu pareja se está alejando, si te estás percatando de que algo raro sucede entre ambos y se enfría cada vez más la relación, termina tú con él antes de que lo haga contigo. A veces, me equivoco, muchas veces somos masoquistas. Sabemos por intuición que el chico se está alejando, que ya la relación no marcha por buen camino, que está buscando pretextos y ¡nosotras seguimos esperando el cometa Halley. Chicas, tenemos  que convencernos de una vez, ¡se irá más temprano que tarde. Es el momento de hacerle ver que nosotras somos fuertes y valemos más, que somos las que damos el tablazo, no las que lo recibimos.

Una vez que terminemos la relación, nos dolerá, por supuesto, si es que aún nos interesa ese chico. Pero, como dije, hay varios factores de  nuestro lado: si estaba decidido a abandonarnos de una vez y a por todas, salimos triunfadoras  solo era que estaba indeciso, volverá a nosotros cada día más humillado porque quiere retomar la relación. Ese será el momento de cantar victoria y de decidir, una vez solas de nuevo, si valía la pena estar a su lado mientras se mostraba esquivo.