secreto

Ante la gran aceptación que tiene las páginas de contactos, como fuego de vida,  quiero referirme a una situación que encuentro a menudo en sus usuarios.

Muchos de los hombres que entran en ella se comportan de una manera peculiar: no dan la cara pero en cambio sí quieren que las chicas lo hagan.

 ¿Qué quiero decir al mencionar que no muestran su rostro, acaso me refiero al no colocar fotos en su perfil? Esto podría ser un punto, pero hay otro, y es su nombre y su correo. De todos nosotros es conocido que la gran mayoría de nosotros, cuando vamos a entrar en una página de citas, creamos una cuenta de correos nueva, solo para ese uso, y elaboramos un perfil que no es precisamente lo que somos, aunque se le parezca un poco. Evito siempre generalizar, por eso me atrevo a asegurar que el 85% de los que estamos en ellas, actuamos así.

¿Cuál es el miedo, o la prudencia?

– Tenemos una vida familiar que impide estas relaciones, porque somos casados, estamos comprometidos o tenemos hijos mayores de edad y preferimos mantener privacidad en este juego de seducción.

– Con una vida social activa, nuestros amigos podrían hacer uso de esto para hacernos cachondeo, por eso no queremos que se descubra.

– Nuestro trabajo es muy formal y tememos que el perfil colocado en estas webs de citas llegue a nuestros compañeros o jefes, pues, ¡quién sabe!, quizás muchos más estén en lo mismo y nos reconozcan.

– El barrio donde vivimos es muy delicado en el ambiente familiar, algún vecino puede reconocernos, mejor quedar en secreto lo que hacemos.

Estos son solo algunos ejemplos, puede haber más. En fin, que el hombre no se muestra transparente, ¿por qué entonces quiere que nosotras lo hagamos?

Hay un aspecto muy importante en estas webs de citas y es la facilidad que tenemos para la selección. Podemos tener contacto con varios hombres pero al final escogemos a quien nos dé la gana y a ese, solo a ese, nos descubrimos cuando vayamos a dar el paso definitivo del encuentro, ¿es mucho pedir?

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Ya tuviste una cita con ese chico fogoso y guapete que no tiene por donde encontrarle un defecto. Estás que brillas de tanto placer y quieres a todas, un nuevo encuentro. Lo necesitas, lo quieres, lo exiges, pero, ¡ay!, no llega ese nuevo encuentro. Por más que le llames y le hagas insinuaciones, no acaba de repetir.

Este ejemplo lo vemos a menudo en las relaciones ocasionales de parejas. El chico llegó como una estrella fugaz: de repente, con mucho brillo pero así como llegó se esfumó. Nada queda. ¿Te has preguntado qué pudo pasar? ¿Acaso no lo pasastéis genial en el sexo? Tu respuesta, e sposible que sea que sí, que todo fue maravilloso pero tú te quedaste con ganas de más, ¿es así o no? Perfecto, es así, quedaste con deseos. Entonces, ¿por qué él no quiere repetir?

Ligar fuegodevida
Ligar fuegodevida

¿A qué se atreve una mujer ilusionada y capaz de agradar al hombre, con tal de que vuelva a ella? A todo, lamentablemente, se deja llevar a relaciones sexuales que no están en su código, como sexo anal, juegos sexuales demasiado picantes, participar en tríos, y con ninguna de estas acciones una mujer logra cautivar más al hombre. Al dejarse llevar a lo que no desea, solo está degradando su imagen ante él, el hombre no quiere una mujer sumisa en la cama, o si la quiere es solo para un placer momentáneo y ya.

Tienes que dejarle con ganas, Es la única manera de que el chico vuelva a ti, déjale con ganas, provócale, pero no le des todo, que sienta el deseo de llegar a más contigo porque no le permitiste todo. Este es el secreto mejor guardado de una mujer inteligente, cuando seas capaz de mantener esta distancia, lo tendrás siempre comiendo de tu mano como un manso corderito.