gozar

Todos los que acudimos a las páginas de contacto para parejas como Fuego de vida sabemos qué buscamos: mucho cachondeo y parejas para gozar sin límites.

A pesar de que queremos ante todo mucha privacidad en nuestros perfiles, (¿quién lo pone en duda?), y cambiamos muchas cosas de nosotros en lo que escribimos, como el lugar de residencia, el físico, y otros detalles, sí queremos saber con sinceridad quién está detrás del perfil que hemos escogido para pareja.

Estas preguntas siempre nos asaltan:

¿Tendrá ese físico que asegura? ¿Vivirá en esta ciudad?

¿Es posible que me haya encontrado una persona tan maja con solo un clip?

¿Esa será de veras su edad?

¿Cuándo podré tenerle frente a frente?

Me muero por tenerle en cama, ¿por qué se da largas?

Cuando la relación va a más, la intriga, el misterio, el desconocimiento y todo lo que trae consigo un contacto por internet, que más ciega no puede ser, nos da mucho placer pero a la vez nos anima a saber más y más. Buscamos una frase, un detalle, un tema tratado, cualquier cosilla en cada mensaje que nos revele quién se esconde tras un perfil.

A veces, es tan intrigante conocerle, que ni siquiera somos capaces de descifrar el sexo de ese rostro oculto, que no conocemos, pero queremos saber a toda costa.

Cada mensaje nos trae un nuevo estímulo, nos encanta, nos obsesiona, y nos lleva paso a paso al encuentro final. Sí, amigos, esto es lo que queremos, nosotros nos escondemos tras una fachada preparada de antemano para no dar datos reales aunque sí creíbles, pero, por otro lado, dudamos de quién pueda ser en realidad. Nos imaginamos, averiguamos y mantenemos la chispa mágica de la relación.

Solo hay que tener en cuenta algo, ¿realmente quieres saber quién está detrás de un nombre? ¿Acaso no te sientes en las nubes con este contacto? ¿Por qué no dejar que todo siga así, hasta ver a dónde llega y materializan el encuentro? Si al principio tratas de conocer bien tu pareja y resulta no ser cómo la imaginaste, te verás completamente frustrado/a.

¿Quién se esconde tras un perfil¿ ¿Realmente quieres saberlo?

 

 

Solo hay una manera 100% eficaz para que un hombre ame a una mujer o para que la busque siempre en próximas citas sexuales. Está comprobado por el resultado de encuestas y además, por mi propia experiencia.

El secreto está en que el hombre necesita sentirse como “el semental” sin desperdicio alguno, siempre firme y dispuesto al sexo que le da todos los bríos para sentir su ego por las nubes. ¿Cómo lograr que el hombre se sienta así? Muy sencillo, chicas, chupando su pene con gusto y tragando su semen.

Este ritual tiene su lado positivo que le aumenta puntos por encima de un orgasmo en la vagina: cuando la mujer se traga el semen, le está enviando un mensaje a ese macho, es una nota explícita donde le asegura al hombre que le gusta su cuerpo, su sabia de varón, su jugo sexual y que no quiere a otro más que a él.

Por otra parte, el mismo mensaje le reafirma que como mujer, es suya y se posa a sus pies para servirle, de manera que él demuestre lo que desea y ella sumisa le hará sentir como el mejor macho de todos. Tragando su semen confía en él y se siente segura.

Por supuesto, esta acción, aparentemente de puro goce, trae consigo ese secreto que el hombre tanto necesita para incrementar su vanidad y ego, enalteciendo su satisfacción sexual.

Al tragar el semen durante la felación, la sensación es más espiritual que la sensación física. El hombre siente que la chica se nutrió toda de su sexo, de su virilidad, y le gustó. Por supuesto, para él, ya ella le pertenece completamente y han sellado su relación más íntima como si hicieran un pacto de sangre.