Me encantan las mujeres y seducirlas es hoy mi único y voraz entretenimiento, ¡qué gozada atreverme a conquistarlas, que se hagan las difíciles y lograr al fin llevarlas a la cama! , ¡me siento todo un superhéroe de taquillazo!
Si la chica es joven, la disfruto como un bomboncito para chuparlo y recrearme con él, ¡esa piel tan suave, tan lisa, sin nada del paso del tiempo y firme los músculos es irresistible!. La mujer de cerca de los 30, es una potente bomba con experiencia y fuego en su mismo punto, excelente para cualquier conquista. Y las que han llegado a los 50…wow, ahí sí me detengo, hay mucho más de lo que imaginamos.
Estas mujeres han llegado enteritas a esta edad y a base de ejercicios, cirugías y maquillaje diario, se mantienen como si fueran de 30, pero con muchas más ventajas.
– Conocen todos los trucos para hacerme todo lo que quiero en la cama, sin necesidad de pedir, no se cohíben por probar posturas poco convencionales, sado maso y cualquier juego sexual que se haya inventado, y para postre, ¡ algo de su propia cosecha!
– La aventura sexual la disfrutan como si fuera la única e irrepetible, por eso se entregan a todo sin cortarse en lo más mínimo.
– Citarme con una mujer de 50 años me da ventaja en muchas cosas, ellas se conforman con poco aunque sí hay que ser cariñoso y decirle todas las palabras dulces y de halago que me vengan a la cabeza, se ponen a mil con estos gestos.
– Son muy generosas en los pagos, casi todas tienen suculentas cuentas bancarias que han sumado por años y es el momento de disfrutar para ellas, si es con un chico joven y atrevido como yo, ¡mejor!
– Para proyectos de todo tipo van de primera línea, igual me invitan a un estación de invierno en los Alpes Suizos que disfrutar de una cena de lujo en la torre Eiffel.
– Y para ser aún más complacientes y generosas, no me piden fidelidad, prefieren la locura de fin de semana y hasta que nos volvamos a ver, ¡son la mejor nota de mi concierto sexual! ¿quieren seguirme?