No siempre el deseo de comer algún dulce, una pizza, una chocolatina o una hamburguesa, se debe a padecer de bulimia nerviosa, una enfermedad de la mente que se asocia con estados depresivos o impulsivos generados por problemas psíquicos.

A menudo, nos dan deseos de comerlos porque, mientras más sabemos que debemos evitarlos para no engordar y para no echar a perder nuestra salud, más apetitosos los vemos, y si nos damos un día un capricho, no pasa nada. El problema radica cuando se convierte en rutinario.

Este trastorno de la conducta alimentaria puede comenzar de manera lenta, con algún episodio de manera irregular, pero si notas que dos o tres veces a la semana se repiten en ti, tienes que estar alerta, porque comienza por menos y llega a ocupar toda tu vida dañando notablemente tu tranquilidad y tu salud.

Entre los hechos que debes atender para conocer si la padeces o estás en camino a padecerla, se encuentran:

– Deseos inmensos de atracones de comida, sobre todo comida chatarra, aún sin tener hambre.

– Ingesta rápida de los alimentos, apenas se mastican, se tragan de manera convulsiva, en el menor tiempo posible.

– Sensación enorme de llenura luego del atracón, necesidad de vomitar, asco, cólicos, convulsiones.

– Comer a solas para esconder su voracidad, evitar que te miren cuando lo haces por conocer el rechazo que trae consigo ese atracón que a veces ocurre a deshora.

¿Cuáles son las consecuencias que sufre la persona luego de ingerir de manera desenfrenada algún alimento? Esta es la parte más importante y que todos debemos conocer para evitar llegar a semejante estado:

Afecta el estado nutricional del organismo, provoca cambios hematológicos notables, altera el sistema inmunológico, repercute en la salud ósea y la reproductiva, provoca trastornos en la hipercolesterolemia y la hipoglucemia, induce al vaciamiento gástrico demorado, y como resultado final, interfiere el desarrollo mental de quien la padece. Me parece que son demasiados problemas para tenerla y no combatirla, ¿no  piensas igual? Y aún falta uno muy importante: inhibe la pasión sexual y los deseos de buscar  una pareja.

Si tienes pensado ser una chica sexy, cautivadora, capaz de atraer a los hombres, seguro que no quieres llegar a padecer de bulimia nerviosa, una enfermedad que necesita de muchas sesiones médicas para controlarla, mucha paciencia y mucha fuerza de tu parte.