amigas

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¿Cómo actuamos cuando los celos nos atacan y se vuelven incontrolables? Son tantas las maneras que tenemos de comportarnos y de hacer el ridículo, que necesitaríamos todo un tratado sobre estos ejemplos. Es increíble como perdemos la tranquilidad y nos dejamos vencer por las actitudes muy negativas para nuestra imagen.

Celos que mandan
Celos que mandan

Muy comunes son algunos de los que a continuación os muestro:

Salir del trabajo con cualquier pretexto para poder vigilar los pasos de la pareja. Si no podemos conseguir la excusa, poco importa, nos arriesgamos. No son pocos los que han tenido problemas laborales por actuar de esa manera irresponsables movidos por los celos.

– Revisar la ropa de punta a punta de quien piensas te engaña. Un solo cabello basta para revisarlo al extremo de compararlo por su color y por su grosor con los tuyos, el olor también es motivo de revisión, y cualquier arruga te llena de preocupación. Los pantalones son que más son objeto de revisión, y la parte de la bragueta es punto focal constantemente.

– Llamarle continuamente y preguntarle qué hace y con quién está, como conducta tranquilizadora  y aún así, la preocupación no se aparta de tu cabeza una vez terminada la llamada.

– Revisar a escondidas el móvil para saber las llamadas que ha hecho o los mensajes, también todo lo recibido. Cualquier número que aparezca y motive alerta, se anota rápidamente aunque después ni sepas qué hacer con él por no tener manera de controlarlo.

– Sentirte molesta por otras compañías femeninas que acuden al grupo cuando te encuentras en medio de relaciones sociales: un bar, un restaurante, en el teatro, en el trabajo, en una fiesta, en fin, otra mujer que consideras más guapa resulta una enemiga de inmediato.

– Preguntarle constantemente por sus amigas, si ya tienen pareja te da alivio, si siguen sin compromiso te mantienen alerta. Todas son enemigas, todas pueden quitarte la tranquilidad. Dejas de verlas como simples personas que existen en su visa social.

Experiencias hay miles sobre amigas íntimas que se cuentan todos los secretos de su relación en pareja. Ese cotilleo es tan emocionante que no pueden dejar ignorantes de su vida a quienes han sido su más fiel confidente.

Es muy cierto que al principio de la relación, las amigas están impacientes por conocer detalles y tú de darlos, pero, ¿sabes hasta dónde debes llegar? Te enumero algunas situaciones que te harán mantener la lengua en reposo.

Envidia. Es la principal causa de conocer tus amigas tu vida sentimental, se mueren de envidia y quieren conocer qué tal te va. Pero ni creas que es la mal llamada envidia sana, todo lo contrario. Si notas que se apartan de ti poco a poco, o que llega el momento en que ni quieren saber cómo te va, puedes estar segura de que llegó a ellas semejante pensamiento.

Experiencia. Sin dudas, si tu chico es maestro en el arte de seducir  o practica el mejor sexo que has sentido en tu vida, ellas querrán probar también. ¡Mantente alerta si notas miradas cómplices entre ellos!

Reguero de pólvora. ¿Quieres que todos los que te rodean  sepan de tus fantasías en la cama, de tus orgasmos y hasta de tus infidelidades? Atrévete a contar tus intimidades a esas amigas que son todo cotilla, ¡lo publicarán hasta en twitter!

Malvadas. Algunas amigas hasta se atreven a ir más allá y se vuelven malvadas porque no soportan la felicidad ajena, o porque quieres que rompas cuanto antes con tu pareja. ¡Ten cuidado no te hagan el cuento de que lo han visto con otra, de que no te ama o de que no es para ti!, es la estrategia más usual de estas mujeres.

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Muchas chicas necesitan a menudo consejos para cuidar sus cabellos finos, los que se muestran quebradizos, presentan apariencia de debilidad, y no les ofrecen esa imagen de chica sexy que tanto desean.

Por supuesto que es difícil tratar de que estos se conviertan en gruesos, pero puedes aplicar algunos trucos de belleza para darles apariencia de volumen y aparentar tener una lozanía impecable. Estos cuidados puedes hacerlos en casa, sin necesidad de acudir a un estilista, pero sí tienes que saber que el trabajo que realizarás te lleva un poquito de tiempo. ¿Estás dispuesta a realizarlo? Pues, anota bien estos trucos.

Seca tu cabello con cuidado cada vez que lo laves, porque lo tienes muy frágil y si los agitas bruscamente se quiebran, pero hazlo de manera natural, sin acudir al secador. El calor hará que se pongan más débiles aún. Si necesitas colocar rolos o anillas para darle forma cuando esté húmedo, recuerda que eso no quiere decir que esté muy mojado. Aprovecha cuando aún mantiene esa humedad después de algunos minutos de secarlo con la toalla y dejarlo suelto. El efecto será el mismo, y tu cabello te lo agradecerá.

Cuando quieras dar volumen a tu melena con el cabello seco, puedes hacerte unos rolos unas horas antes de la salida, y hay quien se atreve incluso a dormir con ellos durante la noche para estar radiante por la mañana. Una vez que decidas soltarlo, no lo peines ni con cepillos ni con peines, utiliza solo tus dedos para separar los mechones. Estos buscarán adaptarse a distintos lados, y es lo que le hará lucir más volumen a tus cabellos finos.

Ten cuidado también con las espumas y cremas de peinar. Contrario a lo que parece, la mayoría de éstas reducen el volumen y te hacen lucir una cabellera más deslucida. Utiliza solo los que estén fabricados para ese caso, y siempre prueba bien sus efectos, pues en todas las melenas no se aprecia el mismo resultado. Puedes tener el pelo más o menos graso, o puede ser que lo tengas lacio, suavemente ondulado, o crespo. (Quizás a una amiga tuya le encontraste un efecto increíble, sin embargo, a ti no te asentó).

Y un truco que no falla: desenreda tu cabello con la cabeza vuelta hacia abajo, suavemente, mímalo despacio y déjalo que haga esa caída contraria a lo normal. Cuando tu cabeza vuelve a su posición, tu cabello estará listo para mostrar más cuerpo y adaptarlo a la forma que quieres darle.