Toda pareja que disfruta del sexo oral entre ambos, sabe que es la química perfecta para el goce sexual, por lo que otras prácticas durante el rito erótico no son capaces de suplir su goce.

 Esa combinación de la piel suave de la boca con los órganos sexuales no tiene comparación con nada, el disfrute está asegurado. En este punto, vale preguntarnos, ¿siempre queda bien el sexo oral?, ¿acaso no hay errores humanos para que no haya tanto cachondeo ni placer? Sí, sí hay errores, y para no caer en ellos y tu relación de pareja se vaya al diablo, ten en cuenta siempre estos detalles cuando vayas a la cama con tu chico/a:

– Limpieza del cuerpo: Importantísimo aspecto, por la boca no entendemos de suciedad. Escogemos siempre lo que comemos por su limpieza, su olor, ¿cómo vais a pensar entonces que puede haber una felación o un cunnilingus con un pene o vagina desagradable? El olor, chicos, es clave y los genitales siempre se han caracterizado por ese olorcito que puede ser sexual, pero a la hora de poner en la boca produce asco. Mucho cuidado con llegar sucios a ese momento, en la penetración y el contacto de cuerpos, vale un poco, en el caso de la boca no funciona.

– El uso de los dientes: Sabiendo que las zonas erógenas tienen la piel muy delicada y sensible a todo tacto, ¿cómo vais a pensar en mordidas? Precisamente, lo que más se goza del sexo oral es el contacto muy suave de los labios, la humedad delicada del interior de la boca, pero la dureza de los dientes no entra en el goce. Aunque hay hombres que también disfrutan con leves mordiditas en la cabeza del pene, no es un gusto general, evita que se sienta frustrado si pretendes que te recuerde siempre. Esto mismo ocurre con el clítoris, y no es nada agradable. Además, y esto es importante, como la piel es tan suave, es sensible de romperse al roce de los dientes, ¿sabes que muchas personas han sangrado durante el sexo oral?

Solo hay una manera 100% eficaz para que un hombre ame a una mujer o para que la busque siempre en próximas citas sexuales. Está comprobado por el resultado de encuestas y además, por mi propia experiencia.

El secreto está en que el hombre necesita sentirse como “el semental” sin desperdicio alguno, siempre firme y dispuesto al sexo que le da todos los bríos para sentir su ego por las nubes. ¿Cómo lograr que el hombre se sienta así? Muy sencillo, chicas, chupando su pene con gusto y tragando su semen.

Este ritual tiene su lado positivo que le aumenta puntos por encima de un orgasmo en la vagina: cuando la mujer se traga el semen, le está enviando un mensaje a ese macho, es una nota explícita donde le asegura al hombre que le gusta su cuerpo, su sabia de varón, su jugo sexual y que no quiere a otro más que a él.

Por otra parte, el mismo mensaje le reafirma que como mujer, es suya y se posa a sus pies para servirle, de manera que él demuestre lo que desea y ella sumisa le hará sentir como el mejor macho de todos. Tragando su semen confía en él y se siente segura.

Por supuesto, esta acción, aparentemente de puro goce, trae consigo ese secreto que el hombre tanto necesita para incrementar su vanidad y ego, enalteciendo su satisfacción sexual.

Al tragar el semen durante la felación, la sensación es más espiritual que la sensación física. El hombre siente que la chica se nutrió toda de su sexo, de su virilidad, y le gustó. Por supuesto, para él, ya ella le pertenece completamente y han sellado su relación más íntima como si hicieran un pacto de sangre.